La peculiar planta Dehidrosepcio Kilimanjari, que parece una criatura sacada directamente del Parque Jurásico, solo se puede encontrar en la cima del Monte Kilimanjaro en Tanzania.
El continente africano se jacta del Kilimanjaro, que es la montaña más alta y una maravilla natural notable. A medida que se asciende por esta montaña independiente, las zonas climáticas cambian drásticamente con respecto al paisaje a nivel del suelo, hogar de especies excepcionales, mutadas o raras que no se encuentran en casi ningún otro lugar. Una de esas especies llamativas es el gigante del Kilimanjaro (Dendrosenecio kilimanjari), una planta antigua que evolucionó hace más de un millón de años y se asemeja a una mezcla entre un cactus quemado y una piña.
El Dendrosenecio kilimanjari es una especie vegetal única que sólo se puede encontrar en el Monte Kilimanjaro. Prospera en altitudes elevadas, específicamente entre 4.300 y 5.000 metros (14.000 y 16.000 pies), y se ha adaptado a sobrevivir a temperaturas bajo cero. A pesar de tener un crecimiento lento, estas plantas pueden crecer hasta 9 metros (30 pies) de altura. Otras subvariedades relacionadas pero aisladas de moluscos gigantes (Dendrosenecio) también se pueden encontrar en algunas otras montañas de África Oriental, pero no se encuentran en ningún otro lugar.
El hermoso Dendrosenecio kilimanjari y la majestuosa montaña Kilimanjaro son verdaderamente un espectáculo digno de contemplar. Uno de los miembros fascinantes de la familia del diente de león es el Giant Groundsels. Según los científicos, estas plantas evolucionaron a partir de un molusco común que existió hace más de un millón de años. Con el tiempo, subieron lentamente las montañas a través del proceso de distribución de semillas transportadas por el viento, que solo los movía unos pocos metros a la vez, hasta que finalmente se convirtieron en una nueva especie.
Para sobrevivir en un ambiente hostil donde las temperaturas a menudo caen bajo cero por la noche, los moluscos gigantes han desarrollado una forma única de almacenar agua. Lo almacenan en la médula de su tallo y cierran sus hojas cuando hace demasiado frío. Este “anticongelante” natural no es el único mecanismo de defensa que tienen. Estas plantas también utilizan follaje marchito y muerto como autoaislante, razón por la cual parecen tan surrealistas.
Es a la vez extraño y fascinante imaginar dinosaurios deambulando entre estas grandes y antiguas plantas.