Desde su descubrimiento a principios del siglo XX, la Pirámide Negra enterrada en lo profundo del desierto de Alaska ha sido fuente de controversia e intriga. Con un tamaño supuestamente mayor que el de la Gran Pirámide de Giza, su existencia ha estado envuelta en secreto. ¿Es esto la creación de seres extraterrestres o son los restos de una civilización humana extinta hace mucho tiempo? Este artículo explora las teorías y eventos que rodean a la Pirámide Negra, desde su descubrimiento inicial hasta los hallazgos de investigaciones recientes.
El 22 de mayo de 1992, durante una prueba nuclear subterránea realizada por China en el desierto del norte, los científicos utilizaron datos sismográficos para analizar la corteza terrestre. Descubrieron una estructura piramidal de tamaño mucho mayor que la Gran Pirámide de Egipto cerca del Monte McKinley en Alaska. A pesar de sus supuestos orígenes antiguos, la confirmación de la existencia de la Pirámide Negra no llegó hasta el 26 de julio de 2012, cuando la veterana periodista y especialista en ovnis Linda Moulton Howe lo informó en el programa de radio Coast to Coast AM.
En el programa, Linda Moulton Howe reprodujo una entrevista pregrabada con Doug Mutschler, un ex oficial de contrainteligencia del ejército estadounidense, quien detalló las circunstancias que rodearon el descubrimiento de la pirámide y su conexión con el ejército estadounidense. Mutschler fue trasladado desde Alaska a Fort Meade, la sede de la NSA, donde pudo verificar que datos confidenciales confirmaban la historia de la pirámide. Mutschler compartió: “Pensé que tal vez tenían algo sobre esta pirámide. Así que busqué qué sería un bibliotecario y pregunté si había algo sobre sitios arqueológicos o instalaciones subterráneas en Alaska”.
Sin embargo, cuando Mutschler intentó ponerse en contacto con la filial local de NBC que había emitido un informe sobre el descubrimiento de la pirámide seis meses después de la explosión, negaron haber emitido dicho informe y afirmaron que no tenían una copia disponible.
El misterio se profundizó cuando, la mañana después de la conversación de Linda Moulton Howe con Mutschler, el hijo de un ex ingeniero de Western Electric la contactó para corroborar las declaraciones de Mutschler y brindarle detalles adicionales. Esta nueva fuente reveló que entre 1959 y 1961, su padre trabajó en un potente sistema eléctrico que emanaba de una enorme pirámide subterránea de origen desconocido en Alaska. Según el nuevo testigo: “Después de la guerra, mi padre se especializó en ingeniería eléctrica y física. Después de la universidad, el ejército lo seleccionó para unirse a un grupo de otros expertos para estudiar y trabajar en una estructura subterránea en Alaska conocida como la ‘Pirámide Negra’”.
El testigo añadió que el gobierno tomó medidas extremas para mantener este proyecto en secreto. Linda Moulton Howe informó que la Pirámide Negra está ubicada aproximadamente a 80 kilómetros al suroeste del Monte McKinley, y se dice que es una estructura antigua creada y enterrada por una sociedad muy avanzada que hoy desconocemos. La Pirámide Negra está fuertemente custodiada por el ejército estadounidense y una organización militar privada que controla el acceso al sitio.
La Pirámide Negra de Alaska sigue siendo uno de los mayores misterios sin resolver de la historia de la humanidad. Con numerosas teorías sobre su origen y propósito, desde construcciones extraterrestres hasta restos de una civilización antigua avanzada, su existencia continúa cautivando la curiosidad y la investigación científica. Sólo el tiempo y investigaciones científicas exhaustivas revelarán los secretos de la Pirámide Negra, proporcionando nuevos conocimientos sobre la historia y las civilizaciones pasadas.