La antigua civilización de México es un mundo lleno de fascinación y misterio. Dentro de la grandeza de sus pirámides y colosales estatuas de piedra se encuentran los oscuros rituales de sacrificios de sangre, lo que convierte a esta civilización en un foco de curiosidad y asombro. El descubrimiento de un templo dedicado a Xipe Totec ha abierto una nueva puerta, revelando los aspectos siniestros y brutales de las creencias mesoamericanas.
Este descubrimiento no sólo despierta la curiosidad sobre los espantosos rituales de desollado, sino que también plantea preguntas sobre la antigua sociedad, religión y sistema de valores mesoamericanos. ¿Qué los impulsó a realizar ritos tan crueles? ¿Qué creencias los obligaron a ofrecer vidas humanas a los dioses? ¿Y cuál es el verdadero significado de estas ceremonias?
¿Cómo se descubrió el primer templo dedicado al dios Xipe Totec?
La excavación del sitio Popoloca inició en 2015, liderada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. El objetivo inicial fue comprender la cultura y la historia del pueblo popoloca. Sin embargo, en 2019, los arqueólogos descubrieron un templo dedicado a Xipe Totec, el “Dios desollado” del pueblo mesoamericano. Esta fue la primera vez que se desenterró un templo dedicado a este dios prehispánico de la fertilidad y la guerra. El templo está ubicado en el sitio Popoloca, que fue habitado por el pueblo popoloca desde el siglo X al XIII.
El dios Xipe Tótec
Xipe Totec es una deidad importante en la religión y mitología azteca. El nombre “Xipe Totec” se traduce como “Nuestro Señor el Desollado” o “El Dios Desollado”. Se le asoció con la agricultura, la fertilidad, la primavera y la renovación, así como con la renovación de la vida a través del sacrificio y la regeneración.
A menudo se representaba a Xipe Totec vistiendo la piel desollada de una víctima de sacrificio, simbolizando el despojo de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo. Esta imaginería estaba estrechamente ligada a los ciclos agrícolas, ya que la piel desollada representaba el desprendimiento de los viejos cultivos para dar paso a un nuevo crecimiento.
¿Quién era ‘El Desollado’?
El ritual de sacrificio empapado de sangre se llevaba a cabo durante el festival de primavera conocido como Tlacaxipehualiztli, o el “Desollado de Hombres”. Los prisioneros de guerra, a menudo valientes guerreros capturados en batalla, eran elegidos como víctimas del sacrificio. Siguiendo rituales y ceremonias elaborados, eran sacrificados, normalmente arrancandoles el corazón. Luego, los sacerdotes desollaban su piel y la usaban o la cubrían estatuas que representaban al dios Xipe Totec durante un período de tiempo.
Artefactos descubiertos en el templo.
Los artefactos descubiertos en el sitio incluyen tres esculturas de piedra de Xipe Totec: dos cabezas desolladas y un torso, cuya espalda está cubierta con grabados que representan las pieles de sacrificio usadas por el dios.
“Escultóricamente hablando es una pieza muy hermosa. Mide aproximadamente 80 centímetros de alto y tiene un agujero en el vientre, que según fuentes históricas es donde se colocaba una piedra verde para ‘darle vida’ en las ceremonias”, dijo Noemí Castillo Tejero, arqueóloga principal del el proyecto.
Los cráneos miden unos 70 centímetros de alto y pesan unos 200 kilogramos (440 libras).
El templo habría sido utilizado desde aproximadamente el año 1000 hasta aproximadamente 1260, dijo el instituto.
Descubrir el templo Xipe Totec es un importante paso adelante en la arqueología, ya que revela una imagen única de la cultura y creencias de los antiguos mesoamericanos. Este monumento no es sólo un testimonio de las sofisticadas técnicas de construcción y arquitectura, sino también un lugar para preservar rituales religiosos históricos. Sin embargo, el viaje de descubrimiento aún no ha terminado. Todavía hay muchos misterios que rodean el templo, sobre el sangriento ritual de sacrificio y el significado simbólico de la arquitectura y los artefactos.