Observa cómo los héroes de las Copas Mundiales de 1986 y 2022 dieron sus primeros pasos hacia la grandeza y se elevaron al estatus de leyendas. Incluso desde sus inicios, se podía ver que estaban destinados a destacar.
La Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, también conocida como la Copa Mundial Juvenil, ha sido una plataforma para el surgimiento de futuros talentos. Jugadores como Ronaldo, Paul Pogba, Andrés Iniesta y Erling Haaland han dejado su huella en los juegos juveniles de la FIFA.
Sin embargo, dos jugadores sobresalientes se han destacado entre los demás, trascendiendo los límites y dejando una marca imborrable en nuestras mentes futbolísticas: Diego Maradona y Lionel Messi.
Diego Magadσpa: Una nueva leyenda aparece en la Copa Mundial de la FIFA 1979
Siete años antes de deslumbrar al mundo en la Copa Mundial de México 1986, Maradona también dejó una marca igualmente impresionante en su carrera. Su destacada actuación tuvo lugar en el Campeonato Mundial Sub-20 de la FIFA 1979, celebrado en Japón.
En el momento en que el torneo de 1979 se llevó a cabo en Japón, la Unión Soviética era considerada una de las favoritas. Sin embargo, un joven argentino estaba ansioso por mostrar su increíble talento al mundo, un año después de su debut en la primera división argentina.
Maradona quedó fuera de la lista final del equipo debido a su juventud, lo cual fue una gran decepción para él. En su autobiografía “El Diego”, años Más tarde grabó: “Lo que me quedó de la lista de los 22 jugadores, porque yo era Más joven, empezó a doler mucho”.
Impulsado por un deseo insaciable, el joven de 18 años arrasó en el Campeonato Mundial Sub-20 de 1979. Marcó dos goles en una victoria por 5-0 en el primer partido contra Indonesia, demostrando su habilidad y ayudando a asegurar la clasificación a los cuartos de final junto a su compañero de equipo, Ramón Diaz.
Pero fue en las etapas eliminatorias donde Maradona realmente brilló. A los 25 minutos del partido de cuartos de final contra Argelia, anotó su primer gol en el torneo, abriendo el camino hacia una victoria por 5-0. Su actuación en las semifinales contra Uruguay y la final contra la Unión Soviética también fue destacada, aunque el torneo no tuvo una final feliz para Argentina.
Una vez más, Maradona dejó su huella en el marcador cuando su equipo se enfrentó a Uruguay y logró una victoria por 2-0.
Fue un partido disputado entre dos equipos defensivos, y Maradona tuvo que enfrentarse a una sólida defensa de Rusia.
Jugando ante una audiencia de 52,000 espectadores en el Estadio Nacional de Tokio, Argentina se esforzó por conseguir la victoria.
En el minuto 52, Vladimir Pomomarev anotó el primer gol para Rusia. Fue el primer gol que Argentina había concedido desde el comienzo del torneo, y fue un desafío para ellos.
Sin embargo, este partido puso a prueba la determinación de Maradona, así como su increíble habilidad, ya que lideró la remontada en una victoria por 3-1, incluyendo el gol crucial del partido.
Por ejemplo, Maradona anotó seis goles en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA en 1979, sentando las bases para su actuación siete años después, cuando levantó la Copa Mundial en México 1986. A partir de 1979, Argentina se estableció como una potencia en la categoría Sub-20, ganando el título en cinco ocasiones más.
En 2005, el juego demostró que había jugadores capaces de igualar la habilidad y el talento del gran Maradona.
Lionel Messi y el torneo que cautivó al mundo
Décadas después del legado de Maradona, los jugadores argentinos fueron etiquetados como “el próximo Maradona”. Sin embargo, es evidencia de la brillantez de Lionel Messi en la Copa Mundial Sub-20 de 2005 que esos jugadores ahora son llamados “el próximo Lionel Messi”.
Aunque la gente en Argentina conocía perfectamente a Maradona desde su victoria en el Mundial de 1978, incluso cuando quedó fuera del equipo en 1978, el impacto de Messi en el torneo de 2005 fue sorprendente y excepcional.
Messi tenía 17 años cuando brilló en el torneo de 2005 en Colombia, mostrando su talento tanto en su equipo como en el Barcelona en España, donde había sido reclutado a la edad de 13 años.
Durante la Copa Mundial Sub-20, Messi pasó desapercibido para muchos en su país natal, debido a su participación en la academia del Barcelona y su escasa exposición mediática.
Todo cambió cuando Argentina comenzó su camino en el torneo en Colombia.
Al igual que en el primer partido de la Copa Mundial de 2022, Argentina perdió su primer encuentro en la Copa Mundial Sub-20 de 2005, y Messi no tuvo un papel destacado en ese juego.
Sin embargo, Messi hizo su primer gol en el segundo partido contra Egipto, lo que ayudó al equipo a avanzar a la fase de eliminación directa con dos victorias en su grupo.
En los octavos de final, Messi brilló nuevamente al liderar a su equipo a una victoria por 2-1 sobre Colombia, anotando un gol crucial en el partido.
Pero fue en los cuartos de final donde Messi realmente llamó la atención. Era evidente que este jugador era especial.
Messi anotó el gol en los cuartos de final, asegurando una victoria por 3-1 sobre su país adoptivo, España, antes de continuar con su impresionante desempeño en las semifinales al anotar en el minuto 7 y ayudar a Argentina a vencer a Brasil por 2-1.
En el enfrentamiento contra Nigeria, Messi se convirtió en el centro de atención, a pesar de la destacada presencia de otros talentosos jugadores argentinos como Sergio Agüero, Pablo Zabaleta y Fernando Gago en el equipo.
Una vez más, Messi demostró su valía al marcar dos penales en la final, asegurando una victoria por 2-1 y llevando a Argentina a consagrarse como campeón del mundo en la categoría sub-20.
Messi concluyó el torneo con el premio al Balón de Oro y el reconocimiento como el mejor jugador; una confirmación absoluta de su dominio en Colombia. Tan solo dos años después, él y su talento asombrarían al mundo en una escala aún mayor.