En el corazón de la naturaleza salvaje del suroeste de Australia, los majestuosos árboles Red Tingle, científicamente conocidos como Eυcalyptυs jacksonii, son un testimonio de la perdurable grandeza de la naturaleza. Estas maravillas arbóreas, ubicadas dentro del Parque Nacional Walpole Nornalυp, se encuentran entre los habitantes más elevados del estado, con bases que pueden abarcar hasta la asombrosa cifra de 24 metros de circunferencia y alcanzar alturas de 75 metros.
Estos gigantes altísimos cuentan con troncos excepcionalmente anchos que pueden medir hasta 22 metros de circunferencia, lo que los convierte en una vista impresionante en el rincón suroeste de Australia occidental. Los árboles Red Tingle, conocidos por sus características bases reforzadas, no sólo son famosos por sus colosales proporciones sino también por sus adaptaciones únicas.
Los árboles Red Tingle, debido a sus sistemas de raíces poco profundos, a menudo se han visto a merced de los incendios forestales. Estos incendios, aunque potencialmente destructivos, han dado lugar a una característica sorprendente: la base hueca. En el interior de estos árboles centenarios se forman grandes cavidades, consecuencia natural de estos incendios recurrentes. Sorprendentemente, las cavernas creadas pueden ser tan grandes que en épocas pasadas, los turistas posaban con sus autos estacionados cómodamente dentro de estos gigantes vivientes.
Sin embargo, hace tiempo que está prohibida la práctica de aparcar coches dentro de estos árboles, que tienen raíces poco profundas y son susceptibles a la erosión. La supervivencia de los árboles Red Tingle, con sus notables adaptaciones y atributos distintivos, sigue siendo una historia intrigante.
En el suroeste de Australia, donde las precipitaciones anuales superan los 1200 mm, estos árboles se pueden encontrar en lo alto de colinas, aferrándose tenazmente a la vida en este microclima relativamente más húmedo. Estos árboles centenarios, conocidos como “tingles”, pueden sobrevivir durante más de 9.000 años, un testimonio de su notable resistencia en una región propensa a los incendios forestales. Se cree que el nombre “tingle” deriva del nombre aborigen de esta notable especie, rindiendo homenaje a la conexión de los indígenas con esta tierra.