Un gatito caminó por primera vez cuando tenía casi seis meses. Ahora vive cada día al máximo.

Amethyst se topó con una publicación en línea sobre cuatro gatitos de una colonia de gatos. Una de ellas era notablemente más pequeña que el resto y sus patas traseras se curvaron de una manera inesperada.

Mientras sus hermanos perfeccionaban su andar, ella se movía arrastrando sus cuartos traseros por el suelo. Amethyst se puso en contacto con la señora que los encontró y se ofreció a ayudar a la camada de cuatro y a su madre gata.

La madre gata pudo criar a sus gatitos de manera segura con un techo sobre su cabeza, mucha comida y apoyo.

Cuando los gatitos fueron destetados y mayores, la madre fue esterilizada y felizmente devuelta a la señora que la encontró y la cuidó. Chatons Orphelins Montreal, una organización de rescate de animales, acogió a los cuatro gatitos bajo su protección.

Yukie, la gatita de patas torcidas, intentó seguir el ritmo de sus hermanos y sorprendió a todos con su fortaleza.

Su pierna trasera derecha tenía una articulación de rodilla malformada y su pierna trasera izquierda estaba gravemente torcida. “Se curvaba en la dirección equivocada y raspaba el suelo con cada movimiento”, compartió Celine de Chatons Orphelins Montreal.

Debido a la complejidad de su deformidad, creyeron que la mejor opción para mejorar su calidad de vida era corregir la pierna torcida.

A los cinco meses, Yukie se sometió a una cirugía mayor, que puso su pierna izquierda en la dirección correcta. “Esta pierna le servirá de apoyo cuando camine. Además, ya no rozará el suelo”.

Unos días después de la cirugía, Yukie estaba de pie, tratando de caminar.

Su familia adoptiva la colmó de mimos todos los días y su pierna sanó maravillosamente.

Recuperó fuerza y coordinación y sus piernas se movían cada vez con mayor facilidad. Después de dos semanas de descanso y recuperación, Yukie se adaptó a caminar con ambas patas traseras.

Por primera vez en sus seis meses de vida, exploró la casa a cuatro patas. Usó su pierna izquierda como apoyo mientras se impulsaba hacia adelante con las otras extremidades.

Con su nueva movilidad, su personalidad realmente floreció.

“Disfruta tanto de los momentos divertidos jugando con juguetes de plumas como de los momentos tranquilos en los que se acomoda para tomar una siesta o inspecciona la habitación como un pequeño inspector jefe”.

Ella supervisa a su gente a medida que avanzan sus días.

“Yukie se quedará dormida sobre sus humanos cuando vean televisión. Todavía es una bebé y le encanta que la abracen. Al instante ronronea si la acaricias.”

Adora la compañía de los gatos residentes mayores y se funde con ellos cuando la miman con un baño.

Es una gata joven con alma vieja y aprecia el momento de tranquilidad con sus compañeros humanos y felinos. Ella prospera gracias a su amor y afecto.

Yukie disfruta de su vida como una gatita mimada.

Ha sido nada menos que milagroso ver a Yukie, que ahora tiene ocho meses, caminar rápidamente y comportarse con confianza.

“Puede moverse de forma independiente y usar la caja de arena como cualquier gatito ‘normal’. Es una pequeña luchadora”.

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