Con frecuencia discutimos la conexión y el apego entre madre e hijo y lo crucial que es para la salud mental de ambas partes, así como para su desarrollo social y emocional.
¿Qué hay de la relación entre el padre y el niño? Según la investigación, tiene un impacto igual o incluso mayor en el desarrollo futuro del niño y la participación del padre.
La importancia de un vínculo papá/bebé El embarazo se considera el período anterior a la paternidad. Un estudio reciente encontró que el amor y el compromiso de un padre con su cónyuge y su hijo por nacer durante este tiempo vital antes de convertirse en padre puede tener un efecto significativo y ponerlo en una trayectoria de expansión de su participación con el niño en los años venideros.
Según este estudio, los varones que participan activamente en el embarazo también tienden a trabajar más y asumir más obligaciones parentales una vez que sus hijos crecen. Esto tiene un impacto desproporcionadamente negativo en los padres de bajos ingresos.
Es crucial comprender que la relación de un bebé con el padre tiene efectos increíbles a largo plazo en su desarrollo social y emocional, así como en sus habilidades intelectuales.
Ahora entendemos que las primeras experiencias sociales de un bebé tienen un gran impacto en sus futuras habilidades intelectuales y de lenguaje. En varios estudios, se ha descubierto que las interacciones de los padres con sus hijos son predictores más precisos de estos resultados que las interacciones de las madres.
¡A los bebés les va mejor en las pruebas de lenguaje, alfabetización y académicas en la escuela preescolar y primaria cuanto más tiempo pasa su padre con ellos! Las mamás que realizan múltiples tareas al mismo tiempo que los papás juegan con el bebé tienden a suponer que es por eso que los papás tienden a ofrecerle al bebé toda su atención.
Cualquiera que sea la razón, la investigación es asombrosa y una gran justificación para mantener a papá tan involucrado como sea posible en el cuidado temprano del bebé y sus interacciones.