Role, el valiente pastor alemán, estaba sentado junto a la ventana con anticipación en sus ojos. Hoy era su cumpleaños y no podía esperar para celebrarlo con su dueño, el teniente Michael, quien finalmente regresaba de su período de servicio en el extranjero.
Mientras Role observaba el camino de entrada, sus oídos se animaron al escuchar el sonido de un motor familiar acercándose. No pudo contener su emoción cuando vio llegar el auto del teniente Michael. Con un ladrido de alegría, Role saltó hacia la puerta, moviendo la cola furiosamente.
El teniente Michael salió del coche y en su rostro se dibujó una amplia sonrisa al ver a Role esperándolo. Dejando sus maletas, se arrodilló y abrazó a su leal compañero, sintiendo el calor del pelaje de Role contra su mejilla. “Te extrañé mucho, amigo”, murmuró, con la voz llena de emoción.
Después del sincero reencuentro, el teniente Michael no perdió tiempo en prepararse para la celebración del cumpleaños de Role. Había planeado un día especial lleno de todas las actividades y delicias favoritas de Role. Cuando entraron a la casa, la nariz de Role se torció de emoción ante el olor a carne asada que flotaba desde el patio trasero.
El patio trasero estaba decorado con globos y pancartas de colores, y el teniente Michael no pudo evitar sonreír mientras observaba cómo la cola de Role se movía con emoción. También había invitado a algunos de los amigos perritos de Role del vecindario a unirse a las festividades.
Cuando comenzó la fiesta, Role estaba en su elemento. Corrió por el jardín, jugando a buscar y persiguiendo sus juguetes favoritos. El teniente Michael se rió entre dientes mientras lo observaba, con el corazón hinchándose de amor por su fiel compañero.
Pero en medio de todas las risas y alegría, el teniente Michael no pudo deshacerse de los recuerdos de su tiempo en el ejército. Se había enfrentado al peligro y la incertidumbre, pero la idea de volver a casa con Role lo había mantenido adelante. La lealtad y el coraje inquebrantables de Role le recordaron por qué se había alistado en primer lugar.
Cuando el sol comenzó a ponerse, el teniente Michael reunió a todos para cantarle Feliz cumpleaños a Role. La cola de Role se movía aún más rápido mientras disfrutaba de su banquete de cumpleaños, una deliciosa variedad de bistec a la parrilla y pastel apto para perros.
Al caer la noche, el teniente Michael no pudo evitar sentirse agradecido por la presencia de Role en su vida. En las buenas y en las malas, Role había estado a su lado, ofreciéndole consuelo y compañía cuando más lo necesitaba.
Mientras se disponían a pasar la noche, el teniente Michael susurró una promesa al oído de Role. “Pase lo que pase, amigo, siempre estaré aquí para ti”. Y cuando Role se acurrucó a su lado, supo que no preferiría estar en ningún otro lugar que al lado del teniente Michael.